ENCUENTRO XX (VIRTUAL)“PROCESOS PARA LA GOBERNANZA GLOBAL”: MANIFIESTO PROCESOS GLOBALES.

“PROCESOS PARA LA GOBERNANZA GLOBAL”.

Estamos comprometidos con el estudio y análisis de la realidad geopolítica para buscar puntos de unión y forjar lazos entre los distintos pueblos y lenguas que conforman el patrimonio de la aldea global. De ahí nuestro espíritu de CONECTAR E INSPIRAR, y nuestro 40.075.

El pasado jueves 21 de octubre de 2021, 21,30h, tuvimos un Encuentro virtual, fue el número XX de todos, y lo llamamos: “PROCESOS PARA LA GOBERNANZA GLOBAL”.

“¿Tienen razón Hale, Held y Young y estamos en un <gridlock>, un embotellamiento de la globalización? ¿Es esta la razón de que haya nacionalismos y populismos, de identidad, de ideología…? ¿Es el origen de la crisis de representación y tiene razón Jan-Werner Müller en BBVAOPENMIND? ¿Existe una crisis energética evitable, o es inevitable? ¿Tiene razón @DaniRodrick cuando dice que solo pueden mejorar dos de estos tres factores: ¿Globalización, Soberanía Nacional y Democracia?

El éxito de la globalización hace que el sistema haya gripado, dado que ha dado acceso a ella, en especial, a la generalización de los intercambios (personales, de información, comerciales, de conocimiento,), entre amplias capas de población, compañías, organizaciones y estados, que no estaban ni estuvieron nunca tan integrados en lo que se podría llamar una «comunidad de destino universal», con plena «conciencia de pertenencia planetaria».

Mayor integración, mayor cooperación (Richard Falk) y mayores sinergias son necesarias en la globalización. O eso, o la nada de la destrucción nuclear, con misiles supersónicos. En este punto central, debemos trabajar en una propuesta clara, sencilla y global, para ordenar la visión global de la existencia humana.

Trabajemos en procesos particulares y concretos, veamos y estudiemos cómo han de ser, a quién han de llegar, qué deben contemplar, … Los procesos de decisión de alcance global sean tal vez los más fáciles de ver. Definámoslos.

Compartir soberanía es sin duda el camino, ahora que la digitalización hace del territorio algo realmente distinto.

Hemos experimentado que el espacio y el tiempo no son ya factores tan condicionantes. Gracias a los transportes y las telecomunicaciones, a pesar de que tengamos parecidos mimbres éticos de hace 2.000 años. ¿Tendrá razón Dicken cuando dice que la globalización no es el fin de la geografía y que es verdad que la tierra no es plana?

Con un enfoque global, 360º, ¿creéis que es posible diseñar una herramienta para la convivencia, partiendo de lo que existe, mejorándolo, para las generaciones futuras? ¿Es esto el constitucionalismo global? ¿Lo necesitamos para la exploración, conquista y colonización del Sistema Solar?

El inicio de un “Manifiesto de Procesos para la Gobernanza Global”, que servirá para explicitar cuando nos encontramos ante “lo global”, que es un concepto ni siquiera jurídicamente indeterminado, pero que todo el mundo parece comprender…

  1. Definiciones:
    1. “Proceso de decisión de alcance global”: Es el método que rige la aprobación de una decisión cuyos efectos son planetarios o extraplanetarios por afectar al mundo entero o la mayor parte de él, incluido la especie humana.
    2. “Decisión global”: Es la decisión cuyos efectos afectan al mundo entero o la mayor parte de él, incluida la especie humana, aprobada de acuerdo con el Proceso de decisión de alcance global.
    3. “Efectos globales”: Son el resultado de acontecimientos humanos o de la naturaleza, de escala planetaria o extraplanetaria.
    4. “Efectos de decisiones globales”: Son el resultado de decisiones globales.
    5. “Materias globales reservadas al proceso de decisión de alcance global”: Son aquellas materias que pueden afectar a la vida sobre el planeta, la continuidad de la especie humana tal y como se concibe en el 2022, las que puedan afectar a todos o la mayoría de los habitantes del planeta Tierra.
    6. “Liderazgo global”: Es la capacidad de iniciativa basada en la solidaridad, cooperación y subsidiariedad, de todos los actores reconocidos en los diversos estados que conforman las Naciones Unidas, desde la persona. Excluye todo tipo de inteligencia o proceso informático, total o parcialmente artificial, robótico o no biológicamente humano, de acuerdo a la noción de humano existente en 2022.
    7. Retos Globales:
    8. Soluciones Globales:
    9. Actores Globales:
    10. Separación de poderes globales:
    11. Mecanismos globales de auditoria, control y supervisión planetarios:
  2. Existen materias que requieren soluciones globales (planetarias) e integrales (que vayan a la esencia del reto, problema planetario o global).
  3. Estos asuntos, por lo general, requieren de mucho conocimiento técnico.
  4. Las soluciones y propuestas globales tienen que respetar el principio de participación de estados, sociedad civil organizada, organismos internacionales, persona-ciudadano, sin perjuicio del conocimiento técnico necesario.
  5. Los estados son necesarios entre la persona, los cuerpos intermedios locales, nacionales, globales, y el nivel de globalización máximo.
  6. La Globalización no es solo económica, y es el sumatorio de las Materias Globales, los Retos Globales, las Soluciones Globales, las Decisiones Globales y los Actores (globales y locales).
  7. ………

XXI ENCUENTRO

ENCUENTRO XXI (desde 2009) de la Tertulia LA PRIMERA SOCIEDAD GLOBAL DE
AMIGOS DEL PAÍS, I presencial tras la pandemia global que tantas cosas ha cambiado,
hasta a nosotros mismos.

Contamos con la creatividad “HIPFLASK”. Mientras haya regulación, aunque sea un algoritmo auto editable con IA, si hay “curva humana”, hay
esperanza. Qué sea para bien. Por todos nuestros muertos, por todos los muertos por Covid. In Memoriam.

“…frasco de cadera o “hipflask”, un envase chiquito,
fabricado según la curva humana, para el contrabando de la
bebida al por menor, y que también se llama linterna de
bolsillo, o sea elemento para la borrachera personal”
(Singladuras, Concha Espina)

“¿Cómo reiniciar el mundo?”. No es cualquier pregunta. Es el título de un libro de un
amigo nuestro (Ángel Díaz Miguel) (actualmente, blog Curios), que una vez me presentó. Mark

Stevenson, un divulgador curioso, a lo Punset, con menos años e inglés.

Los autores Thomas Hale y David Held hablan de “gridlock”. Es un embotellamiento de la
gobernanza de los asuntos globales (energía, seguridad, clima, armamento, finanzas…). Implica
la incapacidad de los países de cooperar a través de instituciones internacionales para afrontar
problemas relativos con políticas públicas que superan sus fronteras. Es, al mismo, la
incapacidad de los países de llegar a nuevos acuerdos, así como las disfuncionalidades en las
instituciones, y apuntaría, además, que en otros procesos de tipo global.

En definitiva, el mundo, y más tras la pandemia, se observa como un lugar interconectado,
interdependiente, acaso más pequeño, pero al menos desde occidente, no tenemos tanta
confianza en el futuro como teníamos antes, y lo que es peor, es posible que se esté perdiendo la
motivación, la esperanza, la propia palabra de futuro, entre grandes partes de población.
Entonces, se está perdiendo el propósito de las personas. ¿Qué decir de la confianza digital? La
confianza, según Putman, argamasa del capital social de toda sociedad, pienso que también de la
nueva sociedad global.

Tal vez, a medida que ese propósito de las personas va desapareciendo de su propio radar,
surgen elementos que van directamente a reconfigurar las motivaciones y propósitos de las
personas mediante las nuevas tecnologías, que no solo ayudan al hombre en su vida en la tierra,
sino que pueden cambiar la perspectiva o la mentalidad de este, hasta el punto de interferir en el
propósito de cada persona en este mundo. ¿Para qué estamos aquí? ¿Por qué trabajo? Preguntas
pertinentes, y constitutivas de nuestro ser persona, que diría Mounier.

El pasado domingo, me hablaron de un profesor, que posiblemente hastiado de la vida en una
gran ciudad, y dada su condición de bilingüe en inglés y español, había decidido cambiar de
aires e irse a una isla lejana a enseñar inglés, total,… No se lo que puede pasar por la cabeza de
una persona que, joven, da ese paso tan importante. Pero se que antes se daba por sobrevivir,
por espíritu aventurero y ahora, sucede, que se da el paso, muchas veces, sobre todo, porque se
puede hacer, es posible, y entonces se hace. El hombre como medida de todas las cosas, en su
plena autodeterminación. Acaso, la gran pregunta pueda ser “no la de que podemos hacer sino la
de qué queremos, y sobre todo, qué debemos hacer (ABC, Tercera, 11 de mayo de 2022,
Federico de Montalvo”), y en esto, dónde queda la tecnología de IA, el machine learning, el big
data,…

Hete aquí que la tecnología, si bien pudiera tener un papel muy relevante, porque nos ayudaría a
encontrar el propósito, tal vez partiendo de nuestros gustos, sin embargo, en la actualidad, más
que coadyuvar, parece que puede llegar a sustituirnos, …si le dejamos, por supuesto, quedando
el hombre menos “autodetermiando” (si es que esto es posible, dada nuestra condición de seres
sociales). El capitalismo cognitivo…

La persona, sola ante la decisión, para algunos, ya no sería tan persona porque aun pudiendo
escoger, decidir esto o lo otro….tal vez, un algoritmo habría influido sobre él. Un algoritmo
podría cumplir esta función, sustituir a la persona, y se pensará que incluso actuar más
eficientemente. Tal vez exagero…pero surge la tecnología de lo digital como un demiurgo que
todo lo puede y todo lo conoce de nosotros, pero, ¿acaso es deseable que, como sucedería con
unos padres, estos conozcan todo de sus hijos, y no pongan estos en juego, en algún momento,
su libertad? (no solo de elección, pese a que esta es la nueva concepción de libertad).
Volviendo al joven profesor, nunca dejará de estar un poco en España, aunque esté lejos, y
tendrá en las redes y la tecnología un gran aliado para preparar sus clases y seguir (algo) en
España. Lo que puedo afirmar, es que cuando un algoritmo le aconsejara la marcha al Pacífico,
en ese momento, la Humanidad entera estaría perdida.

Entonces, tenemos un mundo aparentemente más manejable, más de bolsillo, pero no es claro
que esa capa de homogeneidad global, sea suficiente para conformar una verdadera sociedad
global, pues parece más bien algo abstracta y desconectada de lo que comúnmente hemos
llamado echar raíces.

Hasta que ese profesor no eche raíces, emborrachándose, en malasaio o tagalo, o de un beso a
una mujer preciosa, o se enamore de una gran obra de arte producida por la cultura a la que
llega, o entienda el doble sentido de un chiste o se conmueva con una canción local, no habrá
echado raíces, y la globalización será más bien como el mar de los sargazos, en medio del mar
Océano, pero no el verdadero mar.

Gustavo Bueno hablaba de la globalización como ideología, bajo cuya cubertura no existiría
jamás el caos. “Mito confortable”, nos advertía. Lo que es claro, es que la globalización digital
genera una gran cantidad de datos, y que no somos las personas una amalgama de datos
personales, estando en juego, en la regulación que se haga de estos datos – ¿por quién?-, de la
gobernanza de la globalización, la pervivencia de nuestro sistema de derechos y libertades…y la
concepción de la persona. Y que somos mucho más que nuestra capacidad de escoger, pues
escogemos porque somos mucho más.

Y en eso estamos, en medio de problemas de cooperación en múltiples ámbitos, de “gridlocks”,
en las finanzas, la salud pública, el desarme, o la actividad minera y extractiva, o el cambio
climático, o la energía… Surge en este ámbito, o por esto mismo, un descontento en occidente,
junto con una percepción aun no anulada, ni “algoritmizada”, de poseer como ciudadanos, un
derecho a desear, que vuelve a surgir de las cenizas del idealismo del Mayo del 68 de la
Sorbona de París (esta noche se cumplen 54 años).

Es manifiesto este deseo, y este descontento. Entonces, sucede que estamos insatisfechos, no
hay confianza, surgen miedos, y las oportunidades se ven con resignación, a la defensiva, y si
hacemos algo heroico, como cruzar el globo entero para dar clases, es más una huida que una
conquista. Incluso la defensa heroica de Ucrania es un absoluto acaso ideológico, cuando la
alternativa pudiera llegar a ser el mal mayor, de la III guerra mundial. Difícil umbral, al que se
refería en ElPaís Habermas este domingo 8 de mayo.

Y en esto, la democracia, se ve afectada, porque ella no es algo lejano, ni abstracto, sino la
propia dignidad humana en marcha, concebida en términos políticos.

El hombre ahora es concebido como dato, como pedazo de materia prima digital, y la religión
del dataismo (Harari, Homo Deus, “el valor de todo viene determinado por su contribución en
términos de procesamiento de datos”) que todo lo mide, y todo lo cree saber (Harari, Byung Chul Han),

emerge como gran templo, con sus nuevos cibersacerdotes, profetas dice José María Lassalle, de diversos dioses (el dios Facebook, el dios Amazon, el dios Twitter,…..) que son los dioses del cotilleo, del consumo, de la información….con sus césares (Musk, Gates y cía…).
El hombre dato es como el hombre sin alma, desposeído no ya de su prole o del derecho a
tenerla, sino de su privacidad. El estado sucumbe, porque emergen nuevos actores en la
globalización, casi todos privados, casi todas empresas, casi todos con un ánimo de superar al
viejo estado, que para muchos es aun fuente de sentido, de identidad y de logros sociales en el
caso del estado del bienestar, como aprovechan los extremos políticos hoy día. Incluso en
China, el estado totalitario y nacionalista, limita y controla a las compañías chinas tecnológicas.
En este orden emergente, no existe en cambio un Necker (ministro de Luis XVI) capaz de
convocar los Estados Generales ante una grave crisis, aunque fuera para pedir más dinero. Y no
existe un Necker, porque sencillamente, no existen unos Estados Generales que convocar en el
globo, si se me permite este pobre silogismo.

No existiendo una canalización de las reformas necesarias, como bien apunta nuestro invitado
en su obra Ciberleviatán, a través de la norma, queda por descubrir el papel que nos espera en
cyberia (el ciberespacio regulado).

Es fundamental adentrarnos y sumergirnos de nuevo en la ética, en el humanismo digital del que
nuestro otro invitado, Leonardo Cervera, es adalid.

No es de extrañar en el caso de José María (en tu caso Leonardo, dada tu condición de servidor
público, no entraré a elucubrar), que sea un liberal el que advierta de la necesidad de regular y
ordenar lo que está pasando en el mundo ciber. Y de volver a la corporeidad. En mi caso,
practicando karate.

No es de extrañar porque ese sentido de pertenencia innato en el ser humano es totalmente
manipulado por muchas plataformas tecnológicas, hasta un punto ciertamente monopolístico,
que viene a ser lo totalitario, en el mercado. Aviso a navegantes de Hanna Arendt.

El liberalismo es la lucha permanente por la emancipación de la “letre de cachet” del Antiguo
Régimen, de lo arbitrario, el destierro de la esclavitud del hombre, del estado, sí, pero también
de un Dios aterrador a lomos de una religión que fue no menos inquietante, y ahora, solo unos
ojos liberales son capaces de detectar nuevas biblias, nuevas religiones, nuevos sacerdotes, o
nuevos dictadores, nuevos manifiestos o nuevos totalitarismos o acaso, una nueva Sumer, con
un templo distribuidor del cereal o de la paga de subsistencia, o renta básica universal.

Verdaderamente, el precio de la libertad es la eterna vigilancia. Y PARA REINICIAR EL
MUNDO, iniciemos esta conversación, y si os hace, podéis pensar en el manifiesto para unos
procesos globales.

¡A disfrutar de la buena compañía, la buena comida, el buen vino de Rioja y, claro está, de la
conversación!

Y, como dicen en el tebeo del Príncipe Valiente, “luchad con bravura, cantar alegremente y
reíd cuando muráis, pues moriremos como hemos vivido, alegres y libres” (palabras del noble
Camoran a sus hombres, ante el fiero Atila, en el asedio de Andelkrag).
¡GRACIAS!

BIO INVITADOS
José María Lassalle Ruiz (Santander, Cantabria, 23 de octubre de 1966) es consultor, escritor,
profesor universitario y expolítico español del Partido Popular. Ha desarrollado su trayectoria
académica en varias universidades públicas y privadas españolas. Es Director del Foro de
Humanismo Tecnológico de ESADE y profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad
Pontificia de Comillas (ICADE). De 2016 hasta junio de 2018 asumió la secretaría de Estado
de la Sociedad de la Información y Agenda Digital y anteriormente fue Secretario de Estado de
Cultura entre 2011 y 2016 en ambos casos en los gobiernos de Mariano Rajoy. Es autor de
numerosos ensayos y publicaciones académicas sobre pensamiento político y filosofía
anglosajona. Es consultor privado y analista. Escribe en El País y La Vanguardia. También es
colaborador de Las mañanas de RNE y Hoy por Hoy de la Ser.

Leonardo Cervera Navas es el Director de la Oficina del Supervisor Europeo de Protección de
Datos (EDPS), la Autoridad de Protección de Datos de la Unión Europea.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Málaga y Máster en Derecho Europeo por la
Universidad de Granada (España). Fue becario en la Universidad de Duke en Carolina del
Norte (EE.UU.) como parte del Programa de Becas de la UE de la Comisión Europea. También
posee un diploma de posgrado en gestión de recursos humanos de la Universidad de Kingston
(Reino Unido). Es Miembro de la Academia de Ciencias de Málaga (corresponsal en Bruselas).
Leonardo se unió a la Comisión Europea en 1999 y desde entonces ha estado trabajando en el
campo de la Protección de Datos en las instituciones de la UE. En 2010 se incorporó al SEPD
como Jefe de la Unidad de Recursos Humanos, Presupuesto y Administración y fue nombrado
Director en 2018. Como Jefe de la Secretaría, es miembro del Consejo de Administración del
SEPD, responsable de asesorar sobre datos derecho y política de protección, y tiene a su cargo
la coordinación e implementación de las estrategias y políticas de la institución.

DOCTRINA XXII ENCUENTRO EN LA REAL ACADEMIA DE INGENIERÍA DE ESPAÑA – 15 DE DICIEMBRE DE 2022-

Organizar una tertulia sobre energía era esperable para un grupo como
nosotros, interesados en la realidad, y ávidos por saber interpretar lo que
sucede en España y en la nueva sociedad global.

https://www.raing.es/tertulia-geopolitica-de-la-energia-en-europa-y-espana/

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Hacerlo de la mano de estos amigos, estos magníficos ponentes, es un lujo.
Hacerlo en el marco incomparable de este Palacio, un privilegio, y como tal,
exige una responsabilidad.

Nuestro compromiso siempre ha estado en analizar antes la cuestión objeto de
tertulia, para delimitar, en parte, una especie de marco teórico, pero pidiendo a
los ponentes invitados, y al resto de tertulianos, que lo reacomoden. En esta
ocasión, contamos con un gran conocedor del sector, como moderador.

Nuestras preguntas

La pregunta que tenemos cuando la tertulia y la revista, la revista y la tertulia,
preparamos esta conversación, es ¿Qué modelo energético necesitamos
como país, como Unión Europea, y como nos afecta el contexto geopolítico?
La pregunta secreta es si tiene relevancia la pregunta sobre si será posible una
independencia energética total o más bien habría que preguntarse por la
seguridad en materia energética.

Nuevos escenarios
En un mundo donde el incremento del consumo de energía para los próximos
veinte años se espera que esté la región de India Pacífico con un aumento del
85% y en el que Japón, Corea y Alemania se retraen de la energía nuclear por
el asunto Fukushima-Daichí, siendo esta región la principal consumidora de
gas natural licuado, esto lleva a plantearnos cómo cambiará el escenario de
nuevas alianzas entre países productores y consumidores, y el papel de
España y la UE.

Desde luego, China, un actor fundamental, así como la relación que vaya a
tener con Moscú durante y tras la guerra de Ucrania (aunque no olvidemos que
allá en 2013 se creó una sociedad conjunta sino-rusa para la explotación de
Siberia Oriental, así como se formalizó un gran acuerdo de Gazpron con China
de 30 años de duración por 400.000 millones de dólares en 2014) es otra
incógnita para despejar.

China, evidentemente, querrá tener a Rusia en su ámbito de influencia y
dependencia y luego también está la otra gran cuestión, que es la
autosuficiencia norteamericana energética (junto con Canadá), que sin duda
tendrá otro impacto.

Las rutas comerciales y de trasporte de la energía tendrán que ser protegidas,
y esto dará pie a alianzas nuevas y a la ruptura de antiguas, a resaltar la
geografía como algo muy importante, como se comprueba en el Ártico o en el
estrecho de Malaca (por donde el 80% de las importaciones de petróleo de
China pasan).

En este nuevo panorama, ¿cómo va variar el consumo global por recursos,
por ejemplo, nuclear – gas natural – petróleo – hidroeléctrica -renovables –
carbón, o por regiones?

El mix energético europeo está basado en petróleo, en gas natural, en nuclear
y poco a poco en renovables, aunque pesa poco aun, o por ejemplo, el de Asia
Pacífico donde todavía el carbón es fuente muy importante.
Como decía un monográfico de la “Geopolítica de la energía”, de la
Vanguardia, del año 2014, “habrá una nueva geopolítica energética de Estados
Unidos pasando de la escasez a la abundancia”, pero habrá un problema
fundamental que será el “darwinismo energético y la evolución de la industria
de la energía como consecuencia de la necesidad de adaptarse al cambio
tecnológico”, habrá “problemas de ciberseguridad” por los elementos
tecnológicos involucrados en la creación generación distribución de energía,
habrá también una “sed de energía” como la hay y habrá más en el futuro de
agua.

Nosotros queremos conocer dónde se encuentra España y la Unión Europea y
si, como dice el Richard Youngs, la Unión Europea se enfrenta de verdad a una
nueva geopolítica de la energía y cómo estamos dando pasos para salir de ella
teniendo en cuenta la división de competencias entre sus estados, la crisis
entre Rusia y Ucrania, el propio mercado de la energía y sus propios
parámetros, así como las políticas medioambientales de los estados y la de la
propia Unión Europea en un mundo global, donde parece que hay un exceso
de carbono.

¿Cómo se transiciona (verbo de moda para afrontar el cambio climático) y
cómo se reacomodan las relaciones internacionales? ¿Cómo surge como
decía Malik, un nuevo mapa mundial de la energía con sus rivalidades y
sus competiciones?

Desde la tertulia de la sociedad global y de la imagen profesional de España y
desde la revista Global Square Magazine queremos conocer de la mano estas
esta realidad y en nuestro análisis, Europa es clave.

Europa y Ucrania
Europa atraviesa un periodo de máxima tensión en su territorio con la actual
guerra de Ucrania, la cual está dejando a la luz la dependencia energética de la
Unión Europea frente a Rusia.

Tras varios meses tratando de llenar los depósitos ante el riesgo de un invierno
en serias dificultades, se han activado en 2022 planes de contingencia para
poder solventar el incremento de demanda de gas de la mayoría de los países
miembros, no obstante, aún es una incógnita cuál será el resultado final. Es por
ello, que se han incrementado las relaciones energéticas con otros países los
cuáles incrementan su oferta y se sitúan en la actualidad como proveedores
principales. Por otro lado, el modelo energético por el cual se llevaba
apostando mucho tiempo parece sometido a una revisión o un estancamiento en su avance.

¿Qué se puede esperar de las relaciones energéticas de la
Unión Europea con terceros países? ¿Es un paso hacia delante o hacia
atrás de cara a la transición energética? ¿Es viable retomar en un futuro
las relaciones energéticas con Rusia? ¿Es posible conseguir una
autonomía energética que garantice una seguridad propia? ¿Necesita la
Unión Europea avanzar en la Comunidad Política Europea y en la
Comunidad Europea de la Defensa para poder garantizar su suministro
energético?

Las instituciones europeas
Todas estas dudas surgen en un momento de excesiva incertidumbre sobre el
conjunto de las instituciones europeas y su funcionamiento. Si ya los últimos
años habían sido difíciles debido al auge de populismos, se acentuó con el
desafío del Brexit como primer país en tomar la decisión de abandonar la
mayor comunidad de estados del mundo que llevaba creciendo de manera
consecutiva las últimas décadas. A ello se unió la crisis financiera de 2008 que
hizo tambalear la moneda común. Más reciente llegó en 2020 la pandemia del
covid 19, poniendo en cuestión los modelos de gestión de crisis sanitarias y
dejando a la luz las vulnerabilidades europeas en materia de control de
fronteras. No obstante, y gracias a la fuerte respuesta y apuesta del conjunto
de países, cuasi federal, se consiguió a través de las instituciones europeas,
dar una ejemplar salida tanto en términos sanitarios con una gran campaña de
compra de vacunas, como en términos económicos, con la mayor respuesta
financiera dada históricamente, el plan Next Generation EU.

Con ello, podemos decir que se cumple la frase dictada por uno de los padres
fundadores, Jean Monnet, cuando decía que Europa se hará y construirá en
cada crisis. Efectivamente, así ha quedado demostrado hasta la fecha. Y si no
era suficiente con todo lo anterior, ha sido en 2022 el año que ha puesto en
entredicho cualquier duda sobre la fortaleza de la Unión Europea.

El comienzo del año 2022 parecía traer una senda de recuperación económica
tras el golpe humanitario de la pandemia en 2020 y el daño económico en
2021. Pero esto no fue así debido a que al poco de comenzar el año, todas las
esperanzas y optimismos se vieron lastrados por unos movimientos de tropas
rusas cercanos a la frontera ucraniana, que eran denominados simples
maniobras por el gobierno del Kremlin. Días después quedó evidenciado que
estos movimientos eran no más que el comienzo de una invasión de Rusia
sobre Ucrania y de un comienzo de una larga guerra, pese a los pronósticos
iniciales, y que se prolonga hasta los días de hoy con incuantificables
consecuencias, entre las que destacarían especialmente las cadenas de
suministro y el incremento de los precios de materias primas.

Materias primas
Y es entre las materias primas donde se va a encontrar uno, otro más, de los
elementos claves de la difícil situación de hoy en día. Especialmente por el
factor de la energía. Y es que la fuerte dependencia energética de Rusia, ha
puesto patas arriba el modelo energético europeo haciendo necesario un
rápido cambio de rumbo, con búsqueda de proveedores y socios alternativos,
incluso algunos que parecían ya condenados a no ser considerados amigos,
para poder mantener a flote el suministro de los estados miembros. Esto a su
vez, se ha visto cada vez más comprometido con la llegada del invierno y el
aumento de la demanda de gas, y es que a pesar del aumento de temperaturas
en muchas regiones de forma extraordinariamente prolongada en los meses
otoñales, en otras regiones se comienza a sufrir fuertes descensos de
temperaturas, y esto se traduce en una amenaza grave para la supervivencia.

Ucrania
Una de estas zonas, es Ucrania, el país más afectado en términos bélicos y
humanitarios, al que se le une el componente del corte de suministro
energético debido a bombardeos en sus principales centrales energéticas. Esto
hace aun mayor su dependencia de ayuda del resto de miembros europeos,
que ya ven como no se trata exclusivamente de discursos, sino que la lista
sigue aumentando, armas, acoger refugiados, y ahora también proveer de
recursos energéticos a un país externo cuando siquiera ellos saben si podrán
llegar al final del invierno en condiciones óptimas.

La Unión Europea que desde el inicio de la guerra se ha mostrado unida y firme
en su respaldo a Ucrania, otorgándole incluso condición de país candidato a
miembro, y acelerando procesos, intenta manejar una situación delicada con el
máximo tacto posible pero sin demostrar tibiezas. De hecho ha sido destacado
la amplia movilización de los países miembros y la unanimidad en sus
mensajes, algo que no estaba previsto. Por otro lado, la OTAN continua
también con su papel de respaldo a Ucrania con entrenamientos y maniobras
por si fuera necesario dar cualquier tipo de respuesta ante una agresión a
alguno de los países miembros. El riesgo de una escalada del conflicto está
latente y por ello deben ser tenidas en cuenta todas las posibilidades
alternativas para gestionar los riesgos y mantener la situación de la mejor
manera posible.

Así pues, si la Unión Europea nos ha dejado algo claro, es que su principio de
solidaridad a pesar de los duros golpes y desafíos, está y permanece
inquebrantable al menos hasta el momento. Ahora llegan dudas, de hasta
cuando podrá ser así, si el tiempo corre en contra tanto dentro como fuera de
Ucrania, y si el apoyo puede ir desvaneciéndose, o si por el contrario, seguirán
dándose movimientos fuertes como la ultima Conferencia de Berlín asentando
las bases de la reconstrucción de Ucrania.

Conclusiones
Parece evidente que la energía se ha erigido como un pilar clave sobre el que
pivota el eje central de la Unión Europea en estos momentos, desafiando
incluso a los objetivos de inflación y cambiando los pronósticos económicos
completamente.

Hay vientos que parecen empujarla a buscar su autonomía estratégica que
pasa necesariamente por garantizar una seguridad energética, algo que a corto
plazo tiene que ir por la vía de retomar los combustibles fósiles mientras se
intenta acelerar la transición energética.

Otros vientos, insisten en que es posible subsistir cambiando de socios
estratégicos y conseguir en otros proveedores los mismos servicios mientras
dure la situación de guerra y dejando en interrogante las futuras relaciones con
Rusia. Pero esta última opción conlleva un gran riesgo, quedar a merced de
terceros países con los que no se comparten modelos de gobierno, que
amenacen tanto la seguridad y supervivencia como los valores principales de la
Unión Europea, la democracia y la libertad que protegen a todos sus
ciudadanos.

Por esto, pensamos que es muy necesaria una aproximación, aunque sea
somera y generalista al estado de la cuestión, al estado del sector en España,
a la importancia de la energía en el mundo actual, y por dónde van los tiros a
nivel mundial. Pensamos que es muy necesario pensar sobre el mix energético
en España y la UE, sobre la necesidad de planificar a largo plazo “el sector de
la energía”, teniendo en cuenta a la Unión Europea, y las diferentes posiciones
en juego (consumidores, industria, gobierno, competencia…).

Nuestra visión desde que comenzamos a andar, allá por 2009, siempre ha
tomado en consideración las relaciones internacionales, hoy diríamos la
geopolítica y, en este sentido, nos gusta adentrarnos de la mano de los
invitados en los entresijos de los asuntos globales, en este caso, de la sed de
energía planetaria y la reconfiguración del “mapa global energético” a la luz de
los acontecimientos mundiales (guerra en Ucrania, rivalidad en Asia-Pacífico,
etc,…).

 

XX Encuentro de la Sociedad Global de Amigos del País. 28 de marzo de 2019.

 

La lectura del libro El Arte del Engaño nos lleva a preguntarnos sobre la verdad, sobre la mentira, sobre la misma sociedad, sobre la verdad formal, la jurídica, la literatura, los cuentos, … En definitiva, cuando uno termina de leer el libro (para volverlo a leer con otros ojos) acierta a comprender que hay un cierto grado de progreso y civilización cuando el mundo utiliza el engaño, puesto que sin éste, sin la media verdad, en ocasiones, sin la mentira, la convivencia podría llegar a ser imposible. Y gracias a Daniel Tubau, vemos como engaño, literatura, China, estrategia son un todo que nos habla, en último término, de la persona y su psicología.

Siendo esto así, si somos realistas, empero no creemos que debamos renunciar al idealismo que nos lleva a impulsar los Encuentros Globales. Este idealismo es el que nos dice que es posible construir relaciones de confianza, de reciprocidad, comprometidas con el bien de todos. Además, es posible llevar a cabo este trabajo artesanal, como verdaderos artesanos de la amistad, sin caer en estos atajos y trampantojos que son las tácticas del engaño. Pero debemos saber que existen. De hecho, el mismo Arte de la Guerra, traducido por Ana Aranda excepcionalmente, podría ser una denuncia del engaño.

Como ciudadanos globales, debemos aspirar a ser una compañía y una presencia cercana para el otro, que, siendo tan diferente, con intereses diversos, sin embargo, debe ser digno de nuestra confianza, de nuestra consideración.

Es más, cuando nos juntamos , aunque conocemos como funciona el mundo, nos gustaría tratar de comprender mejor a los demás, de servirles mejor, de ser más francos con la gente, de tratarles como se merecen. Estudiar por lo tanto el pensamiento milenario chino es una manera de comprender un poco mejor la globalización. Hacerlo de la mano de un intelectual como Daniel es una maravilla.

En un momento de la Tertulia Global.

Conocer. ¿Cuándo conocemos? ¿cuándo se conoce al otro, y cuándo se sienten sus sufrimientos (el hombre está llamado al dolor, pero también a luchar por la vida), los porqués de los demás? Conocer que nos pueden engañar, que nos pueden manipular, que nos pueden utilizar, es necesario, pero también es preciso de dar un ejemplo justamente de lo contrario.

Dice el escritor tunecino Mohamed Talbi, en “Islam et Dialogue” que “el preludio del diálogo es la pregunta”. Que la conversación, que viene de conversión a través del otro, con el otro, junto al otro, “no debe buscar la conversión del otro”, eso es a mi juicio una pretensión que fuerza la relación natural que puede darse de confianza, pero también en mi opinión, sí debe buscar la propia conversión personal. Como dice el autor tunecino, más que afirmar nuestras verdades, cuando actuemos y nos relacionamos por la vida, “¿no sería más útil escucharnos y escuchar juntos las preguntas que nos plantean los cambios de nuestro mundo?”

Pues bien, esa conversación con los demás, esa conversión interna, es parte de ese cambio de la vida que propone Daniel, en el libro. El Arte del Engaño trata de  estudiar el pensamiento chino a través de sus obras de estrategia más importantes. Pero también es una alegoría de que todo lo que acontece en la realidad es cambio, o un tipo de cambio, si hemos entendido bien al autor. Y no creemos que se equivoque pues ciertamente el hombre ha perdido la noción de los ciclos de la naturaleza, tal vez, porque no se siente como un ser creado, sino como un ser creador por encima de todo ciclo.

Es muy cierto que la naturaleza se renueva una y otra vez para una vida nueva, una y otra vez, y, ¿no es eso una especie de norma absoluta, infinita, una especie de camino, de conversión? Tal vez la conversión interna sea resultado de una conversación con el otro, con la propia naturaleza, con la realidad. Entonces, ¿no pasa a ser el otro necesario, y no pasa a ser imprescindible que esté en nuestra realidad? ¿no pasamos a sabernos parte de un cambio? ¿no facilita esto comprender los cambios del mundo? ¿Dónde queda el engaño, dónde la caridad? Tenemos como humanos la necesidad de que algo permanezca en el tiempo, inmutable. El impulso de la tertulia está en eso, en apoyar la imagen profesional de España, aferrarnos a algo superior a nosotros, nuestro país en la globalización. Es posible. Pero hay algo mucho más inmutable. Los hombres y las mujeres de este mundo, y su contacto con la realidad, y sus relaciones recíprocas basadas en la confianza.

El libro de Daniel y Ana da pistas para comprender a una comunidad de personas milenaria, de más de 1.200 millones de personas, la comunidad China. Pero en concreto, nos hace pasar a decir hola, adiós y gracias (cuando me acuerdo de la palabra) en las tiendas el barrio de los chinos, en su lengua. Porque solo se ama lo que se conoce, o como decía San Agustín, ¿Quién ama lo que ignora?

Foto de grupo del XX Encuentro Global. Club Financiero Génova. Madrid.

Por último, como dice un amigo “lo excepcional es que el cambio dure en el tiempo y se conviertan en una historia”. Pues esa puede ser otra gran historia. Gracias al Club Financiero Génova y al director de su Comité de Nuevas Iniciativas, Pablo Ramallo, y muchas gracias Daniel y Ana por una estupenda tertulia y por vuestra cercanía y tiempo. Somos lo que hacemos en nuestro tiempo libre.

 

Así se domina el mundo

Podría haber querido nuestro invitado, el autor, Pedro Baños, describir cómo debería ser o debería de ser el mundo. Se podría haber titulado entonces “Así se debería dominar el mundo”. Sería entonces una obra de GeoFilosofía, tal vez en la línea del planteamiento más idealista que inspira esta tertulia, abierta a una clara fraternidad y amistad global, para crear una sociedad global pacífica partiendo de España y lo español en el mundo. Algo que me aventuro a pensar creemos posible a pesar de los intereses creados.

Pero el autor, al que agradecemos su presencia, y ahora os presentaré, habla en presente y quiere describir el mundo tal cuál lo ha experimentado y analizado. Lo hace, en mi opinión, desde unos anteojos profundamente realistas, y en esto me recuerda a Joseph Nye, y la doctrina del interés (nacional, de un grupo, de clase,….). El mundo como un conjunto de estrategias que los poderes económicos, políticos, sociales ponen en práctica. El estado nación, la razón de estado, sin duda, el actor con especial protagonismo, sin perjuicio de otros poderes más o menos discretos.

Además, utiliza el verbo “dominar” en el título de su obra, de raíz latina (dominus, dueño, señor). En el interior, encontraremos como todo conspira para controlar y manipular. El autor opina que las relaciones internacionales entre estados, son actores en un gran teatro de hipócritas. Una especie de mascarada, pero en griego máscara es persona, por lo que tal vez, y digo sólo tal vez, no sea tanto una representación sino una realidad de lo que somos. Tampoco dice “Así nos dominan (ellos)”, como sí creo que dice en su versión en lengua inglesa. En castellano el pronombre reflexivo “se” nos lleva a preguntarnos por el “por quién o quienes”…

 

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ASÍ SE DOMINA EL MUNDO